Los países de la Europa Centro-Oriental y la Unión Europea, treinta años después (1989-2019)

El Instituto de Estudios Europeos de Valladolid, en colaboración con el Museo de la Universidad de Valladolid, el Centro Checo de Cultura, el Instituto Polaco de Cultura, la Embajada de Hungría y el Instituto Cultural Rumano, organiza del 11 al 13 de diciembre el seminario sobre los países de la Europa Centro-Oriental y la Unión Europea, treinta años después (1989-2019). 
Dentro de este evento se inaugurará también la exposición fotográfica 1989: Bucarest-Praga-Varsovia. 

Programa (breve presentación)
Miércoles, 11 de diciembre
9:30 - 13:15 - Inauguración del evento, conferencias y mesa redonda en torno al tema de las jornadas;
17:00 - Inauguración de la exposición de fotografía 1989: Bucarest-Praga-Varsovia, en el Museo de la Universidad de Valladolid, sede Edificio Rector Tejerina (Plaza de Santa Cruz).
Jueves, 12 de diciembre
10:00 - 20:00 - conferencias y mesa redonda en torno al tema de las jornadas;
Viernes, 13 de diciembre
10:00 - 19:00 - conferencias y mesa redonda en torno al tema de las jornadas. 
Lugar: Aula del Instituto de Estudios Europeos
Plaza de Santa Cruz 5, 1-a planta, 47002, Valladolid
Período: 11-13 de diciembre

El programa completo del seminario puede consultarse en el siguiente enlace: https://eventos.uva.es/43586/programme/los-paises-de-la-europa-centro-oriental-y-la-union-europea-treinta-anos-despues-1989-2019.html
Más detalles sobre el evento: https://eventos.uva.es/43586


1989: Bucarest - Fotografías de Florin Andrescu
Flashback es un mosaico en blanco y negro de la historia reciente de Rumanía. Las fotografías presentan, desde una perspectiva exenta de prejuicios, el turbio ambiente previo a la situación que llevaría al derrocamiento del régimen comunista, así como los contrastes que marcaron la vida cotidiana del periodo 1989-1990, y sobre todo las restricciones y prohibiciones de todo tipo que después de décadas de terror hicieron que “la polenta explotara” (polenta –gachas de harina de maíz, consumidas en los pueblos en lugar de pan), expresión que gritó un revolucionario desde el balcón del Teatro de la Ópera de Timișoara, la ciudad donde se encendió la chispa de la Revolución Rumana.
Además del aislamiento específico de todas las dictaduras totalitarias, el de Rumanía usaba también la pobreza extrema. Para representar la vida cotidiana de aquellos tiempos, son emblemáticas las imágenes de las interminables colas, formadas desde el amanecer, para obtener los alimentos básicos necesarios para la supervivencia (pan, leche, aceite, azúcar, etc.); alimentos que se distribuían en pequeñas raciones. El racionamiento de los alimentos (así como el de la energía eléctrica, térmica y el combustible) se impuso a toda la población como una medida opresiva, aunque, obviamente, todo se hacía para el bien del país, “alentada” de esta manera a vivir “más sano” y a generar ahorros por el bien de la patria. Estas drásticas privaciones contribuyeron al crecimiento sin precedentes de las exportaciones y a la iniciación de proyectos faraónicos. El adoctrinamiento se realizaba desde la guardería, porque cada persona tenía “la responsabilidad” de contribuir a la prosperidad del país y a cantarles odas a los “amados líderes”.
Las fotografías seleccionadas muestran escenas reales, imágenes de lo más diversas, desde mercadillos y rastros al aire libre a enlodadas calles de las ciudades en construcción, desde niños sin techo (drogadictos de los años 90 que consumen sustancias alucinógenas) a grupos de pequeños “Halcones de la Patria” (en rumano Şoimii Patriei –una organización comunista de Rumanía para los niños de 4 a 7 años, fundada en 1976 siguiendo el modelo del movimiento “Octubrista” de la Unión Soviética), desde trabajos en fábricas y horas extras a favor de la comunidad a hoteles de lujo y lugares de diversión para turistas extranjeros, desde comidas en cantinas de fábricas a vacaciones en balnearios, desde ferias y campamentos de gitanos al ejército, desde tabernas hasta camas de hospitales, etc. No faltan las manifestaciones centradas en el culto de la personalidad y las obras para el acondicionamiento de las construcciones urbanas (un verdadero desastre para el patrimonio arquitectónico, en muchos casos arrasado por completo), verdaderos modelos de arquitectura de inspiración soviética. En este contexto, la revolución del 89 se produjo como una liberación de un régimen coercitivo que había transformado a todo el país en un gran campo de concentración comunista.
Florin Andreescu. Nacido en de 1962, es fotógrafo, cineasta, editor. 
Durante los años 80 y a principios de los 90, Florin Andreescu documentó la vida cotidiana de los rumanos, desde un enfoque personal, inmortalizando escenas típicas de aquellos tiempos difíciles, a través de fotografías que no se podían enseñar y publicar en aquellos tiempos, cuando la censura era muy estricta y la “denigración de la realidad socialista” se castigaba con penas de prisión.
Todas estas instantáneas se publicaron en la prensa posterior a 1990 y se incluyeron en los dos álbumes Flashback, publicaciones de gran éxito, que se han reeditado en varias ocasiones. Este mismo año se publicará el tercer volumen de la serie Flashback. En los últimos diez años, estas imágenes se han presentado en varias exposiciones, tanto en Rumanía como en el resto de Europa.
“En la primera parte de mi vida no tuve ningún sentimiento narcisista. Solo tuve la revelación del tiempo y de la época en que tuve que vivir. Creo que de esta manera podré hablar con más facilidad sobre la vida de los años 80 y 90 del siglo pasado”. Florin Andreescu